El Jamón Ibérico es uno de los alimentos más completos que podemos incluir en nuestra dieta.
Es una fuente proteica, vitamínica y mineral necesaria para nuestro organismo, porque nos aporta un equilibrado perfil y moderación en calorías.
Además de ser consideradas como de alta calidad nutricional, las proteínas del jamón ibérico son muy abundantes en comparación a otras fuentes nutricionales. Los valores medios de cada 100 gramos son de unos 30,5 gramos de proteína. Las cantidades diarias recomendadas para un adulto medio rondan los 60 gramos.
La hierba y pasto de la dehesa y el mantenido ejercicio aeróbico de nuestros cerdos, le otorgan, en relación con las grasas, propiedades parecidas al aceite de oliva, que al ser de carácter monoinsaturado le confiere con un efecto beneficioso sobre el colesterol, propiciando un incremento del “colesterol bueno” (HDL) y reduciendo los niveles de colesterol “malo” (LDL).